Hasta el fin

14. Hasta el fin

Lily`s embrace by Perselus

Encendí las luces del departamento, Hermione se sentó en una silla del comedor y sacó de su bolso un fólder con pergaminos.
-¿Tienes el reporte de la investigación Lestrange?- me preguntó.
-Si, ahorita lo traigo¿quieres algo de tomar?- pregunté enfadado, todavía seguía molesto por la actitud de Ginny.
-Una soda esta bien, pero yo la sirvo…-tomó su varita y pronunció un hechizo para servir dos vasos con refresco de cola.-… ¿estas enojado?
-Y ¿tú no lo estarías?
-No…creo que tienes que estar conciente que todo esta pasando muy rápido, no creo que esperarás que a la primera ella se lanzara a tus brazos…dale tiempo…
-¡TIEMPO ES LO QUE MENOS TENGO!- grite furioso, pero luego baje el tono de voz porque Hermione brincó sobresaltada.- Lo siento…es que si se va sola al crucero tal vez, cuando regrese ya no quiera estar conmigo y luego se mudará de nuevo a Francia y aceptará el empleo…y volverá con Daniel "Cara de tarado"…
-¡Tranquilo! Es que tan poca autoestima tienes…yo pensé que eras el seductor Potter, tan seguro de sí mismo…no te rindas, ya verás como…oye además ya dormiste con ella no?- yo asentí con la cabeza.- Entonces de que te preocupas…según comentarios de chicas con las que haz dormido…de verdad no creo que tengas de que preocuparte…
-¿tu crees?...-y se quedó pensativo de pronto.-…y tu que tienes oído biónico¿Cómo te enteras de toda mi vida?
-¡Ay Harry! Las mujeres no podemos quedarnos calladas cuando logramos atrapar a un hombre como tu…cuando salíamos en parejas, siempre me contaban…
-¡Que horror! Gracias a Merlín que eres casi una hermana para mí…aun así ¡que pena!
-No te apenes y mejor nos ponemos a trabajar…en un rato llega Ron y quiero terminar antes.- Me senté y empezamos a trabajar. Pasó como una hora y media. Llegó Ron entrando por la puerta.
-Ya llegué¿Cómo van?- se acercó a su novia y la besó.
-Ya casi terminamos…sólo faltan dos reportes.- contestó Hermione cambiando de pergamino.- ¿Cómo se llamaba la calle donde vieron por última vez a Malfoy?- me preguntó.
-Hide Park Street…- conteste ya algo cansado.- ¿Tienen planes para esta noche?- les pregunté porque Ron se levantó y entró a su cuarto.
-En realidad queríamos ir al cine…tiene mucho que no salimos solos…-repuso Hermione suspirando.
Ron salió de la habitación con otra remera y una chaqueta de mezclilla encima.- ¿Ya sabes que película quieres ver?- le preguntó a su novia.
-¿Qué te parece "Realmente amor"?...es con Hugh Grant, el actor inglés que es tan guapo…
-Eh no! no vamos a ver una película donde te la vas a pasar suspirando por otro…-en algunas cosas Ron seguía siendo el mismo niño celoso e inmaduro.-…mejor vamos a ver Episodio II de la Guerra de las Galaxias, dicen que esta genial!
-Mira Ronald…yo tuve la idea de ir al cine, así que yo escojo la película…
-Si Hermione…pero yo pago, así que yo elijo…
-Chicos, por favor no empiecen…-lo usual en estos casos es que yo fuera el referí y apaciguara las cosas-… ¿Quién eligió la ultima vez?
-Hermione- contestó Ron como niño chiquito acusando a otro niño. La chica agachó la cabeza rendida, sabía que había perdido.
-Entonces vayan a ver Episodio II y la próxima vez escoge Hermione… ¿esta bien?
-Si, papá!- dijeron los dos sarcásticamente.
Terminamos los reportes, guardé todo en un fólder, Hermione tomó su bolso, Ron tomó de la mano a su novia y ya se disponían a salir cuando mi amigo habló- ¿tu que harás¿Regresarás a la Madriguera?
-No, creo que me quedaré aquí, tu hermana querrá estar con Gagbielle- dije el nombre de la chica con fingido acento francés.
-Ah! Por cierto, me mandó una lechuza mi mamá y me dijo que solo pasaran esta noche en la Madriguera, a mi papá se le acabaron las vacaciones y regresarán a su casa en Londres…
-¿Y donde se quedará Ginny?- pregunté esperando que Ron ofreciera que con nosotros.
-De hecho me pidió que te preguntará…-y se dirigió a su novia-…si podía quedarse contigo.
-Dile que con gusto…nos vemos Harry.- salieron y me quede solito.
En la Madriguera…
Ginny estaba sentada en una banquita junto a su ventana, pensando. La verdad estaba avergonzada y confundida con su actitud hacia mí.
¿Por qué soy tan tonta¿Qué me costaba decir que si? Debí darle una oportunidad…pero es tan reciente lo de Daniel, apenas hace dos días termine con él, mis papás no verían bien que ya empiece a salir con Harry…no sé que hacer!
Tomó una cajita de su maleta, la abrió. Era un estuche de hojas perfumadas, con un marquito de flores, y también había sobres y una pluma vuelapluma, sacó la tinta y empezó a dictar. Algunas veces se arrepentía y ordenaba a la pluma tachar lo que llevaba escrito, cuando estuvo satisfecha con el resultado, lo leyó una vez más.
Te escribo en una noche solitaria
Porque de esta forma pienso en ti
Mi cama esta vacía
Y lo único que necesito es tu compañía.
Hace frío, no para de llover
La humedad se siente
Tú no viniste esta noche
Y necesito tu calor
Mi cuerpo se invade de temor
Los relámpagos me asustan
Y lo que más que gustaría
Es que tú me hicieras el amor
Noche a noche espero ese momento
Para que se cumpla mi deseo
De que seas solo mío
Para poder besarte, abrazarte y tenerte
Toda la vida, hasta el fin.
Ya es tiempo de darnos una oportunidad…
Mañana hablaremos
Ginny
Me gustó, será muy osado mandársela¿que pensará de mí?...de seguro esta solo, Ron iba a salir con Hermione y tal vez, podría entregársela en persona… ¡NO! Mejor la lechuza.
Salió de su cuarto y bajo rápidamente las escaleras, para ir al cobertizo por la lechuza de la familia, que de milagro seguía viva. Pero despues vio a Pig y decidió que si la carta quería que llegara esa misma noche, Errol no lo conseguiría.
-Pig, pequeña, tienes que ir a casa de Ron…se la entregas a Harry- el ave se emocionó, revoleteó las alas. Ginny ató el pergamino enrollado en la pata de la lechuza y la despidió.
Subió de nuevo a su cuarto y se recostó esperando que hubiera alguna respuesta. Claro que no la esperaba de inmediato, pero estaba dispuesta a esperar toda la noche muy pacientemente.
Estaba en la sala, ido completamente, ya no teníamos trabajo pendiente, así que estaba solo, sentado en un sillón esperando a la nada…y no tenía que hacer pero casualmente había esperado que el sueño me venciera pero no pude, hoy todo me salió mal.

Tan ensimismado estaba en mis pensamientos que no me había percatado de que Pig entró por la ventana de la sala y se posó en el descansa brazos del sillón pequeño. El ave desesperada, me picoteó la mano.
-¡Ey¿Pig qué haces aquí?- le pregunté acercándome a ver el pergamino que tenía atado.- ¿es para mi?- la lechuza asintió con su pequeña cabeza. Desaté el pergamino, lo abrí y empecé a leer.
-¡Vaya!- fue lo único que pude decir al terminar de leer.
Esto me daba otra perspectiva, ya no me sentía derrotado¡por fin una esperanza! Ahora tenía que pensar que hacer…no era fácil tomar una decisión. Si ella pedía que habláramos mañana pudiera tener doble fondo la petición…tal vez ella esperaba que yo la buscara ahora mismo, o era una trampa y en realidad si quería hablar hasta mañana…

Tomé mi decisión después de un largo rato de estar meditando las cosas. Tomé un pergamino y una pluma y escribí una respuesta a la carta de Ginny. Can Ercan Artista

Pig se fue y yo me senté de nuevo en el sillón. Se me ocurrió mandarle junto con la respuesta uno de los teléfonos móviles que ya no usaba para que se pudiera comunicar conmigo, porque si esperaba de nuevo a la lechuza, no podría estar en paz. Seguramente Pig tardaría como una hora en llegar a la Madriguera, así que me di tiempo de tomarme una ducha.
En media hora ya estaba listo de nuevo, me quedé en mi habitación y me recosté.
aeaeaeaeaeaea
Ginny esperaba ansiosa mi carta, cuando Pig llegó salto de su cama al alfeizar de la ventana y rápidamente retiró el pergamino de la pata del ave. Lo desenrolló y empezó a leer.
Ginny:
Debo decir que me sorprendió mucho tu carta, en realidad no esperaba algo así de tu parte. Me gusto mucho el poema y quería decirte que sé que todo esto esta pasando tan rápido, en verdad no sabes como me gustaría regresar el tiempo y que todo hubiera sido diferente pero no es así, también se que merezco tu actitud de rechazo, pero lo que yo pienso es que aun no te haz dado cuenta de cuanto te amo… que eres todo para mi y que despues de todo lo que hemos pasado nos merecemos una oportunidad. Ah! Respecto a tu carta, si te puedes escapar…yo te estaré esperando, ya sabes a que me refiero.
Gracias por darme una oportunidad de demostrarte que te haré la mujer más feliz del mundo y que nunca, nunca te haré daño.
Te amo
Harry
Ginny soltó un profundo suspiro, estrechó la carta en su pecho y sonrió. La guardó en su maleta. Tomó su chaqueta y su bolso, salió de su cuarto, pasó por el de sus padres y los vio recostados. Bajo las escaleras, ya todo en el piso de abajo estaba apagado, camino sigilosamente para no hacer ruido y cuando estaba en la puerta de la cocina…
-¿A donde vas?- le preguntó una voz.
-Por Merlín, Gabrielle me asustaste!- le dijo en voz muy baja y tomándose el pecho del susto-¿Qué haces aquí?
-No podía dormig y baje pog un vaso con leche…pego yo te pregunté primego.
-Voy con Harry…tengo que hablar con él¿me podrías cubrir?
-Clago, pego ya viste cómo esta lloviendo?
-Si, me voy a aparecer, además espero no tardarme tanto…lo que le voy a decir no requiere tanto tiempo.
-Entonces apresugate…no quiego que tus papas se molesten conmigo pog tapagte.- le dijo la rubia con tono de reproche.
-No te preocupes, nos vemos más tarde, deséame suerte!
-Suegte!
Ginny salió de la cocina y corrió lo más que pudo hacia el punto de aparición, pero a pesar de todo ya estaba empapada. Apareció en el pasillo del departamento de Ron y Harry, llamó a la puerta.
Yo escuché que llamaban a la puerta, me levante de mala gana y cuando abrí la puerta no esperaba tal sorpresa.
Estaba ahí mirándome como solo ella podía hacerlo, empapada, pero no parecía tener frío. Nos miramos fijamente con intensidad. Pero claramente ninguno de los dos tenía intensiones de hablar por el momento, se acercó a mí, con su mano recorrió mi pecho y lentamente paso la otra por mi cuello, extrañamente emanaba cierto calor de su cuerpo. Estuve a punto de hablar pero fui interrumpido por uno de sus dedos que cerraba mis labios.
-No hables ahora…deja las palabras para después…-me empujó suavemente hacia dentro del departamento. Se quito la chaqueta y lentamente me quitaba la camisa, dejando mi torso desnudo. Alzó los brazos y entendí a la perfección, le subí la blusa y tan pronto como su cara quedo libre la ataque a besos…
Después de aproximadamente una hora de sesiones de besos y caricias, terminamos en mi habitación, hicimos el amor y ahora fue mejor que la primera vez, ya no había tanto temor de su parte y puedo decir que lo disfrutó mucho más y que decir de mí…
-Harry…-dijo en un susurro mientras se apoyaba en mi pecho.-… ¿quieres ser mi novio?
-Y no crees que eso debería de pedírtelo yo?- le pregunte sonriendo, me había hecho gracia su proposición.
-Tu lo hiciste esta tarde y yo te rechacé…pero no quería que toda la vida mis hermanos me recordarán como me pediste ser tu novia…quiero que sea especial, que solo tu y yo lo recordemos…
-¿Sabes? A veces me desconciertas…pero aun así te amo…y se que no te vas a arrepentir, te voy a hacer muy feliz, ya lo verás!- le dije interrumpiéndola.
-Yo lo sé, desde hace tiempo me di cuenta que tal vez tu serías el único que podía hacerme feliz, pero me rehusaba a aceptarlo. Tú me lastimaste mucho, aunque no te dieras cuenta…siempre enamorada de ti y solo me veías como una hermana, y cuando según yo estaba lista para olvidarte te veo de nuevo, tan cambiado…atractivo, y convertido en todo un seductor, que simplemente me deje llevar…
-Claro que me ayudo que Daniel fuera un pobre tarado…-y solté una carcajada, que callé abruptamente porque ella me miraba muy seria, creo que no le gusto mi comentario.
-Eso no es divertido…yo de verdad quería bien a Daniel y aunque no lo creas me dolió que lo nuestro terminará así.
-Entonces¿lo extrañas?- le pregunte retándola¿Qué no se dio cuenta que me lastimó con su comentario?
-Si…no, no sé…a lo mejor si lo extraño…-y volteó a verme y yo ya estaba rojo de furia-…pero como amigo- se apresuró a corregir-entiende que a él lo veía como la esperanza para olvidarte y aunque se portó muy mal conmigo yo…
-Pues bonita esperanza tenías…-ahora ella se empezaba a enfadar-…no te pongas así, el tipo era basura, no entiendo como te fijaste en él…además de imbécil te engañaba con tu mejor amiga…-creo que iba a seguir despotricando contra Daniel pero de repente Ginny se levantó y empezó a vestirse.
-Nunca pensé que a tus veinticuatro años todavía fueras tan inmaduro…eres el colmo…vengo aquí a decirte que quiero estar contigo, que quiero que seamos novios y empiezas con tus inseguridades…no te das cuenta que yo deje mi vida segura con Daniel para estar a tu lado, pero si tu no valoras esto…creo que es mejor que me vaya…
Yo me quede de piedra, no sabía que hacer, ni que responder, sé que metí la pata pero me era imposible articular un "lo siento". Ni siquiera me pude levantar, hasta que cruzó la puerta de la habitación. Ginny logró ponerse los jeans y su blusa, pero llevaba la ropa interior y la chamarra en los brazos, la alcancé en la sala, sin reparar en que estaba desnudo todavía.
-Ginny…por favor, no me dejes, no otra vez…te necesito! Perdóname, no debí hablar así de Daniel pero es que…- me callé porque escuché que entraba una llave en la chapa de la puerta.
-Oh Merlin!- alcanzó a decir Ginny aterrada por la situación. Me aventó un cojín y lo tomé rápidamente para taparme.
Ron y Hermione entraron y lo primero que hizo mi amigo fue taparle los ojos a su novia- HARRY! Estas desnudo¡tápate!- pero de repente reparo en la presencia de su hermana- y ¿tu que haces aquí¡NO! no me digan que ustedes…esto es demasiado para mi.- aproveche que Ron se derrumbó en el sofá pero sin soltar a Hermione y corrí a mi cuarto y me puse mis calzones y el pantalón de mi pijama, salí y Ginny estaba lo más alejada de su hermano.
-Ron, por favor déjame explicarte, no es lo que tu crees…
-Si claro, tú estas desnudo en la sala y mi hermana se escapó de su casa para venir a revolcarse contigo… ¿es eso lo que yo no creo?- dijo claramente muy afectado y con tono irónico.
-Cierto, perdónanos…no debimos, solo que no esperábamos que tu llegaras tan pronto- habló Ginny temerosamente.- además como si tu no lo hicieras con Hermione- le reclamó.
-Yo no digo que no lo haga, ni me estoy haciendo el puritano, solo que no esperaba nunca encontrarlos en una situación así…- repuso Ron y se levanto tomando de la mano a su Hermione que raro en ella no había hablado para nada y se dirigieron a su cuarto.-…que no se vaya sola- dijo dirigiéndose a mi obviamente.- y cerró la puerta.
Un incomodo silencio de apodero de la atmósfera, así que lo único que se me ocurrió hacer fue pedirle perdón.
-Lo siento Ginny, lo menos que quería era meterte en algo así, perdóname.- y me acerqué para besarla pero ella retrocedió.
-Yo…ahora no puedo…nos vemos mañana.- tomó su bolso y desapareció.
Resignado me fui a mi cuarto, ya no podía hacer nada, ella se había ido, y otra vez por mi culpa, o era ella la que ponía trabas a la relación. Siempre que estábamos a punto de empezar bien ella sacaba algo, "que si la familia" "que si soy un inmaduro" o "tienes algo con Gabrielle". Puras tonterías no era más que eso, y empezaba a hartarme. Llegué a mi habitación y me recosté, encendí la radio.
-Buenas noches, bienvenidos a su programa favorito "el lado más oscuro del corazón" hoy tenemos la sección que tanto les gusta: "dedicadas", así que esperamos sus llamadas al 57849038. -Estuve tentado en cambiar de estación, me chocaban esos tontos programas donde hablaba la gente que no se atrevía a decir las cosas de frente y tenían que…de pronto mis ojos se iluminaron, se me había ocurrido algo y aunque estaba en contra de mis principios, me decidí. Tomé mi móvil y llamé al número que la locutora había mencionado anteriormente.
Ginny llegó en segundos a su habitación, se recostó. Se sentía tan mal, cuando su más grande sueño estaba a punto de realizarse, se esfumaba. Tenía que reconocer que en cierta forma había actuado mal, pero era más grande su orgullo y se empeñaba en culparme por un fracaso. Cuando una melodía empezó a sonar, no sabía de donde provenía, así que se espanto un poco, luego vio que una luz parpadeaba cerca de su ventana, se levantó de su cama y se sintió muy tonta por no saber que hacer, su instinto le ayudó y apretó un botón verde. Pegó su oído al teléfono y una voz la llamó.
-¿Ginny Weasley?- preguntó una voz femenina.
-Si¿Quién habla?- habló con voz temblorosa, pues nunca había usado un aparato de esos.
-Te hablamos de los Cuarenta Magistrales, soy Susan Jones, titular del programa "el lado más oscuro del corazón" ¿tienes algún radio cerca de ti?- Ginny buscó con la mirada un viejo radio que su papá le regalo cuando salió de Hogwarts.
-Si- contestó temiendo lo peor.
-¿Puedes sintonizarlo en el 101.7? hay alguien que quiere darte un mensaje.- la chica inmediatamente supo por donde iba la cosa y aunque estuvo tentada a colgar fue mayor su curiosidad.
-¿Quién quiere darme un mensaje?- preguntó aunque ya sabía la respuesta, solo tenía una pequeña duda pues no lo creía capaz de semejante oso.
-Soy yo- hablé desde mi departamento.- Lo único que quería decirte es que te necesito porque te amo como nunca creí amar. Si tú estas dispuesta a correr el riesgo de enamorarte de nuevo de mí, no te vas a arrepentir.- suspiré- Siento de corazón haber puesto en duda tu integridad, pero me siento morir cada vez que se menciona a…bueno a él, porque estuvo a punto de quitarme tu amor, y ¿sabes? No tienes que decir nada ahora, solo quería decirte esto y dedicarte una canción, espero que te guste- y colgué. Seguro de mi discurso, esperé a que la canción comenzara y despues vería los resultados.
Una balada lenta empezó a sonar.
Amor como el nuestro
No hay dos en la vida
Por mas que se busque
Por mas que se esconda
Tú duermes conmigo
Toditas las noches
Te quedas callada sin ningún reproche
Por eso te quiero, por eso te adoro
Tú eres en mi vida todo mi tesoro
A veces regreso borracho de angustia
Te lleno de besos y caricias mustias
Pero estas dormida
No sientes caricias
Te abrazo a mi pecho, me duermo conmigo
Mas luego despierto, tu no estas conmigo
Solo esta mi almohada.
A veces te miro callada y ausente
Y sufro en silencio como tanta gente
Quisiera gritarte que vuelvas conmigo
Que si aun estoy vivo, solo es para amarte
Pero solo pasa y a los sufrimientos
como a las palabras se las lleva el viento
Por eso regreso borracho de angustia
Te lleno de besos y caricias mustias
Pero estas dormida, no sientes caricias
Te abrazo a mi pecho, me duermo conmigo
Mas luego despierto, tu no estas conmigo
Solo esta mi almohada.
La canción terminó, y yo seguía atentó a la reacción de Ginny, y la locutora tenía que hacer su trabajo.
-Y esta canción fue "La almohada" dedicada de Harry para Ginny, y a quien por cierto todavía tenemos en la línea…Ginny ¿me escuchas todavía?- silencio, tal vez ya había colgado.
-Si, aquí estoy todavía- dijo con voz apagada.
-¿Tienes algo que decirle a Harry?- preguntó emocionada la mujer.
-En realidad…-hizo una pausa muy larga-…si, pero creo que no es la situación adecuada para hacerlo, así que…Harry, si todavía estas escuchando que seguro que si, yo también te debo una disculpa por hacer de estos días…bueno tu sabes a que me refiero, y creo que ya estoy lista para dejar aun lado mis miedos y corresponderte. Te voy a esperar mañana temprano en la casa, para charlar. ¡Te quiero!
-Muy bien Ginny! Ojala y arreglen esos malentendidos y despues nos llamen para contarnos como les fue. Ahora pasemos a…
Apagué el radio, satisfecho con el resultado. Mañana hablaré con ella y le propondré que nos vayamos al crucero, juntos. Ginny se va pasado mañana así que todo depende de la charla que tengamos.
Toc, toc.
Llamaron a la puerta de mi habitación y por un momento pensé que podría ser ella, pero despues la voz de Ron me saco de mis pensamientos.
-¿puedo pasar?- preguntó muy serio, todavía sin abrir la puerta.
-Claro, adelante- la puerta se abrió y entró Ron muy raro.
-He estado pensando mucho despues de lo de hace un rato...no quiero que pienses que estoy enojado, solo dame tiempo para asimilarlo, y bueno...como hoy estas aquí solo, sin Ginny...te trajimos nuestras almohadas para que sientas algo de compañía...-entró Hermione atacada de la risa y entre los dos me aventaban las almohadas de su cuarto, creo que nunca imagine que alguien más oiría la radio a esas horas de la noche.
Nota de la autora:
Bueno, solo unas pequeñas anotaciones: el poema que Ginny le escribe a Harry es mio, si yo lo escribi para mi esposo, obvio que en ese entonces era mi novio, hace casi 9 años, cuando tenía 16 años, pero que digo? hasta pena debería de darme...en fin, la canción la interpreta Jose Jose y se llama "la almohada".
El próximo capitulo, ya ni voy a prometer porque ya me esta costando mucho trabajo, pero como ya tengo más tiempo porque por fin mi hijo termino con sus actividades que tenía por la tarde, tendré que esforzarme mucho más y bueno trataré de tenerlo para de aquí en ocho días.
Besos
Cecy